ORIGEN DEL APELLIDO DE FAMILIA

A lo largo de la historia de Espa�a, el origen de los apellidos es de lo m�s diverso y en ella incluimos tambi�n a la Villa de Barch�n del Hoyo.

Ya desde el siglo XIII, si el linaje materno es de mayor importancia que el paterno, los hijos llevan el apellido de la madre, desapareciendo el del padre. Incluso varios hermanos, pod�an llevar indistintamente el apellido materno o paterno y hasta el de los abuelos. Concretando, escog�an el apellido que m�s les gustaba o conven�a. Esta irregularidad en los apellidos se conoce como la �poca an�rquica en Espa�a, y se extendi� hasta bien entrado el siglo XVIII. Un ejemplo podr�a ser Miguel de Cervantes Saavedra, que era hijo de Rodrigo Cervantes y Leonor de Cortinas y a d�a de hoy no se sabe porque su familia escoge el apellido Saavedra, sin duda tomado de uno de sus parientes lejanos, en vez del apellido de su madre, Cortinas.

Entre los siglos XIV y XVI cada familia disfruta de un cierto patrimonio onom�stico, que consiste en el conjunto de los nombres que han utilizado sus padres, sus abuelos y sus t�os, tanto por l�nea paterna como materna. Tambi�n cada uno de estos familiares ha usado en su tiempo un patron�mico, Fern�ndez, de Fernando; Mart�nez, de Mart�n, con car�cter de filiaci�n o no. Pues bien, la familia utilizar� en bastantes ocasiones para bautizar a los suyos, los nombres de este acervo onom�stico familiar, imponiendo a sus hijos no solamente el nombre de sus antepasados sino tambi�n el patron�mico o apellido que aquellos usaron, p. ejem., a un ni�o o ni�a al ser bautizado le pod�an poner el nombre y apellido de un antepasado, abuelo, bisabuela etc., y no, el correspondiente a sus padres.

En Espa�a en 1501 el cardenal Cisneros instituy� la obligatoriedad de la identificaci�n de las personas con un apellido fijo para hacer constar en los libros parroquiales de nacimientos y defunciones. Hasta entonces las personas se identificaban con su nombre y un apellido o mote que reflejaba el lugar de procedencia, el oficio o alguna caracter�stica de la persona.

En el Concilio de Trento (1545-1563, Trento, Italia), se establec�a el requisito de que los apellidos se pasaran de padre a hijo. El Concilio de Trento tambi�n estableci� el registro parroquial obligatorio de todos los nacimientos, muertes, matrimonios y confirmaciones, as� como el patr�n espec�fico para esos registros.

El apellido en Espa�a va fij�ndose en la l�nea de var�n y a principios del siglo XVII podemos decir ya que el apellido tiene m�s o menos la forma actual.

De todas formas, conviene saber que, sobre todo en las zonas rurales y entre la gente m�s humilde la norma actual del apellido paterno hereditario no se fija definitivamente hasta el siglo XIX en el que la burocracia estatal empieza a hacer obligatorias las leyes onom�sticas y este es el caso de lo que ocurri� en Barch�n del Hoyo con los apellidos.

En 1870 surge en Espa�a el Registro Civil, que es donde se reglamenta con car�cter obligatorio, el doble apellido (paterno y materno) y el uso y car�cter hereditario del apellido paterno y donde queda fijada la graf�a del apellido, salvo errores de los funcionarios.

La Ley de Registro Civil de 17 de junio 1870 establec�a (articulo 48) obligatoriamente que todos los espa�oles ser�amos inscritos con nuestro nombre y los apellidos de los padres y de los abuelos paternos y maternos.

Actualmente existe tambi�n la creencia de que compartir un apellido significa necesariamente tener un antepasado com�n con tal apellido, aunque fuera hace mucho tiempo. No es as�, o no al menos por compartir mismo apellido. Muchos apellidos fueron tomados del nombre del due�o de la finca donde trabajaban aunque no hubiera relaci�n gen�tica alguna entre ellos.

APELLIDOS EN BARCH�N DEL HOYO

A ra�z del primer libro parroquial de bautismos de Barch�n del Hoyo, que se escribe en el a�o 1538 (documentaci�n existente en el Obispado de Cuenca), se ha podido constatar la fecha aproximada de la aparici�n de algunos apellidos en el pueblo y su procedencia, pero existen otros muy antiguos (Armero, Zafra, Redondo ect.) que ya estaban instalados en Barch�n a la preexistencia de esa documentaci�n escrita.

Breve anotaci�n de algunos apellidos de Barch�n:


APELLIDO	Aparece en Barch�n en el a�o (aprox.)	PROCEDENCIA
ARMERO	Anterior a 1500	Barch�n
ZAFRA	Anterior a 1500	Barch�n
REDONDO	Anterior a 1500	Barch�n
CERRILLO	1635	??
DE LA FUENTE	1650	Buenache de Alarc�n
VALLADOLID	1800	Buenache de Alarc�n
SANTIAGO	1800	Sisante
MART�NEZ	1841	El Picazo
OLIVARES	1850	T�bar
PORRAS	1850	Belmonte
CAMPILLO	1880	Honrubia
BAU	1880	Rubielos de Mora (Teruel)
G�MEZ-PERIS	1883	Enguera (Valencia)
CONDERANA	1888	Honrubia

Aunque con anterioridad a 1841 el apellido Mart�nez ya exist�a en el pueblo, pr�cticamente se extingui� con el paso de los a�os y al que se hace referencia en este escrito, es el que existe en la actualidad en bastantes familias y sus descendientes.