Artículo escrito por Gonzalo Campillo y publicado en el libro La Corbetera nº 1



LA EPIDEMIA DE CÓLERA DE 1885


Introducción

La última gran epidemia de cólera que se dio en España fue en 1885, en el umbral del siglo XX. Desde la época medieval varias veces la epidemia se cebó de forma terrible sobre la población, causando mortandades importantes.

Por lo que respecta a Barchín, durante el siglo XIX fueron tres veces las que padeció la epidemia, en 1835, 1855 y 1885. Esta última fue una epidemia regional, pues afectó principalmente a todas las regiones situadas alrededor de la cordillera Ibérica, por lo visto, de forma tanto más cruenta cuanto más cerca estaba de ella.

Hablar del cólera morbo de 1885 es traer a la memoria de muchas gentes recuerdos vividos por sus antepasados de los momentos de miedo y terror al contagio, cuando veían cómo cada día la epidemia se cobraba una o dos víctimas, saltaba de calle en calle de forma caprichosa, a veces se cebaba en una casa diezmando a familias, muchas casas donde había enfermos eran aisladas no permitiendo a sus moradores la salida de ellas, los que morían eran rápidamente enterrados según la creencia popular del contagio del muerto, la desconfianza que generaba entre vecinos y otras secuelas que llevaba consigo la propagación de este mal.

Justamente hacía 30 años que el cólera había castigado a Barchín también duramente, pues en esa ocasión murieron 23 vecinos. Algunos de los que escaparon entonces, murieron ahora.

Aún estaría muy presente en el recuerdo de las gentes la peste de 1855. Aparte del número de víctimas desconocemos cuál fue la repercusión social que causó la epidemia en ese año de 1885. En general estas epidemias, tanto la de 1855 como la de 1885 tuvieron su apogeo a finales de agosto y durante el mes de septiembre. Sin embargo, por muchas señales como el estar la epidemia ya extendida desde el mes de julio por muchos pueblos, y en el caso de Barchín por el inicio de las muertes y el curso de la enfermedad, se percibe que la inquietud fuese general. Así, hacia la mitad de agosto, cuando se inician las fiestas de San Roque, la enfermedad ya se ha desarrollado y está preparando la mortandad.

Aún con estas premisas, ¿cómo se vivían las fiestas? Por el 15 de agosto seguramente había enfermos del cólera, pero al no haber prácticamente muertes, las fiestas se celebraron seguramente. Aun a pesar de tratarse de una enfermedad maldita, con fama siniestra desde épocas medievales, podría más en las gentes el afán de divertirse. No hubiese sido lo mismo si las fiestas se hubieran celebrado a finales de agosto, cuando diariamente moría alguna persona.

Desde la época medieval se pensaba que el contagio se producía no solamente por el enfermo sino por todo lo que estaba en contacto con él. Así, cuando moría alguien, se quemaban las ropas, se desinfectaba la casa o se cerraba y los cadáveres eran rápidamente sepultados, sin esperar el tiempo que marcaba la ley. En los últimos días de agosto y primeros de septiembre que morían varias personas cada día es posible que muchos cadáveres se llevaran sin demora a la ermita del Espino para que allí se cumpliese el plazo de tiempo para su enterramiento. Las puertas de la ermita permanecían abiertas, las familias llevaban allí a sus padres, madres o hermanos fallecidos, mientras desde la Plaza se adivinaba la acumulación de cadáveres en la misma. Ese año probablemente no se celebró la fiesta dedicada a Nuestra Señora del Espino el 8 de septiembre.


Tema (1)

En apariencia la epidemia llegó al pueblo hacia la mitad del mes de julio, manifestándose en la persona de Angela Ruiz Olmeda, que murió el 30-7-1885. De unos 51 años, vivía con su marido Juan Jesús Gavaldón y sus hijos Gil Juan, Antonia y Nicanor, en la c/Prieto.

Posiblemente también murió su padre Angel Ruiz Navarro, de 86 años, aunque no es totalmente seguro. En caso de ser así, esto sucedió durante el mes de septiembre.

El día 9-8-1885 fallece Gregorio Casamayor, de 66 años, marido de Dolores Armero. Vivían en la c/ Arena. En la anotación de su defunción figura como causa de la muerte, “que murió de enfermedad larga”. Es posible que así fuera ó no.. Hay que tener en cuenta que a estas alturas de agosto el pueblo estuviera con bastante inquietud, ya que desde el 30 nadie había muerto, ni de cólera ni de ninguna otra enfermedad, por lo que de alguna manera se intentara que esta nueva muerte pasara desapercibida. El que muriera de cólera casi lo confirma el hecho de que su mujer Dolores Armero sí falleció de cólera el 26-8-1885. Pero en esta familia no fue la única muerte. La nuera de este matrimonio, Eugenia Cerrillo de 34 años, con toda probabilidad falleció en septiembre de la misma enfermedad. Eugenia estaba casada con Leocadio Casamayor y también vivían en la c/Arena, en casa contigua a la de sus suegros. Leocadio volvió a casar en junio de 1886.

El día 16-8-1885 fallece Matías de la Fuente Teruel y el 20-8-1885 su mujer Ciríaca Rodríguez. Ambos de 66 años, el matrimonio vivía en la c/Plateros.

El 19-8-1885 fallece Florencia Ruiz, viuda de Martín Cerrillo, de 73 años.

El día 21-8-1885 fallece Joaquina Pérez, de 73 años. Viuda, vivía seguramente con su hija Valentina Valladolid, también viuda de 54 años. Es probable que su misma hija asimismo falleciera de cólera en el mes de septiembre.

El 21-8-1885 fallecía León Vinuesa, de 87 años, en la casa de Agapito Santiago en la c/ Rincón de Acuña. También en este caso tenemos que el único nieto de León en Barchín, Tomás Vinuesa, falleció por estas épocas. Este, de 39 años, vivía con su mujer Tomasa Redondo en la c/ Empedrada. Probablemente contagiado por su abuelo, falleció en el mes de septiembre.

El 22-8-1885 murió Pío Redondo Cerrillo, de 36 años, casado con Isabel Rubio, forastera y seguramente a raíz de su viudez, emigró del pueblo, pues en el censo de población de 1891 no figura. No se cree que falleciera de cólera, como su marido, pero tampoco es descartable.

En la familia Redondo Cambronero, el cólera atacó duro. El 23-8-1885 moría Irene Cambronero, de 58 años, casada con Isidro Redondo. Vivía este matrimonio con su hija Amalia, soltera, en la c/ Onsario. El 31-8-1885 moría su nieto de 4 años Agustín, hijo de Simón Redondo y el 2-9-1885 fallecía Isidro Redondo, de 60 años. Aquí, la madre probablemente contagió al nieto y al marido.

Trifón Cerrillo, de 31 años, casado con Tomasa Alvarez, murió el 24-8-1885. Su hermana Ezequiela Cerrillo, de 33 años, casada con Bernardo López, murió el 31-8-1885. Este matrimonio vivía en la c/ Arena

El 26-8-1885 fallecía Angel Román, de 2 años, hijo de Diego Cerrillo y Guillerma Ballesteros. Este matrimonio vivía en la Cuesteretilla.

Nicomedes Martínez Salamanca, de 25 años, recién casado con Francisca Berenguer, falleció el 26-8-1885. Su familia se vio especialmente involucrada en el cólera de 1855 cuando fallecieron sus abuelos y varios de sus tíos.

Otro niño falleció el 27-8-1885. Tiburcio Martínez, de 6 años, hijo de Pedro y Francisca Cerrillo. Vivía con sus padres en la c/ Nueva.

Francisco Rodrigo Torres falleció el 28-8-1885. Tenía 60 años y estaba casado en segundas nupcias con Ciríaca Hontangas, la cual o bien falleció poco después de cólera o antes de 1891. Ella, había nacido en Buenche de Alarcón en 1830, por lo que tenía 55 años.

Francisco tenía una hija casada en Buenache y dos hijos solteros de 27 y 23 años en Barchín, de los que no hay constancia qué fue de ellos.

El matrimonio Ceferino Marcilla y Encarnación Palmero vivían en la c/ Arena. Él era jornalero, habían casado hacia 1869 y tenían en este agosto fatídico 4 hijos. El 19-7-1885 había muerto su otro hijo Jesús, no de cólera. El 28-8-1885 muere Encarnación y seguramente durante el mes de septiembre muere su hijo Lorenzo de 13 años.

El 29-8-1885 le llegó el turno a Miguel Valero. De 64 años, era viudo de María Rodríguez y vivía con su hijo y nuera en la c/ Empedrada. Era zapatero de profesión.

El día 30-8-1885 fallece Paula Briz, mujer de Pablo Cañas, jornalero. A esta familia también llegó la desgracia, pues de cuatro miembros que eran, como hemos visto, la madre fallece el día 30, su hijo Enemesio muere al día siguiente, el 31 y el padre, con toda probabilidad, durante el mes de septiembre, quedando de esta familia su hija María, de unos 6 años.

Gregoria Campillo, de 60 años, vivía con su marido Celestino Ramírez en la c/ Arena. Ella murió el 1-9-1885 y él probablemente también durante septiembre. En la anotación de la profesión de Celestino, de 63 años ya figura pobre de solemnidad, luego la enfermedad encontró aquí terreno abonado.

El día 2-9-1885 murió el maestro de escuela Juan Alvarez López. Casado con Patrocinio López Torres. Tenía fama de hombre caritativo siendo contagiado por la enfermedad durante las visitas que hacía a los enfermos.

Además de todas estas personas fallecidas por el cólera, unas con total certeza y otras con ciertas dudas, hay otro grupo que tienen muchas probabilidades de engrosar esta lista y que veremos a continuación:

Hacia la mitad del siglo XIX se estableció en Barchín procedente de Belmonte el matrimonio Eulogio Porras y Simona Fernández. Venía Eulogio como administrador de los bienes de los Baíllo, viviendo en la c/ Yedra. Su mujer Simona falleció por estas épocas de septiembre/octubre de 1885, luego quizás fue como consecuencia del contagio del cólera. Un hecho que apoya esta opinión es que su viudo Eulogio Porras volvió a contraer matrimonio el 18-3-1887 con Patrocinio López Torres, viuda de Juan Alvarez, fallecido el 2-9-1885 (que vimos antes).

El matrimonio Dámaso Ojeda casado con Petra Ruiz hacia 1881. Dámaso era guardia civil y volvió a casar el 10-7-1887, luego su mujer también nos hace pensar que pudo morir como consecuencia del cólera morbo.

Otro caso también dudoso nos lo ofrece Casto Fernández. Casado con Gregoria Lucas en segundas nupcias, era sacristán y vivían en la c/ Virgen. Quizás murió como consecuencia del cólera morbo, pues su viuda, de más de 70 años, volvió a casar poco después. Incluso la misma Gregoria Lucas pudo morir de la enfermedad.

El último fallecido oficial, Juan Alvarez López tenía una tía abuela, Leandra Alvarez, que vivía con su padre y falleció por estas épocas. Nada se sabe si fue por el cólera o en el lapso de tiempo entre 1885 y 1891.

Y aún pudieron morir más personas como consecuencia del cólera, pero el estado de los registros no permite poder afirmarlo.

Como podemos observar, la epidemia se manifestó el 30-7-1885. Hasta el 9-8-1885 no hubo ninguna otra muerte y la que se produjo ese día induce a muchas sospechas por el planteamiento argumentado. Aún el 15-8-1885 hubo una muerte de otra vecina, Isabel Granero, que según el acta, murió de “cólico maligno según vecinos a falta de facultativo”, luego también induce a fuertes sospechas por las explicaciones dadas.

De cualquier forma, con la muerte de Matías de la Fuente Teruel el 16-8-1885 la enfermedad se manifestaría en toda su crudeza y extensión y a partir del día 19, la muerte se presentó imparable.


Notas

(1) El estado de los libros de defunciones no permite hacer el estudio con todos los afectados y víctimas mortales de la epidemia, pues el libro se interrumpe en la fecha clave del 2-9-1885 y el libro siguiente comienza en agosto de 1891.Por lo tanto, además de las 24 muertes seguras, se pueden deducir con bastante fiabilidad otro pequeño grupo, bien sea porque sus cónyuges volvieron a contraer matrimonio al año o en anotaciones indirectas. Aún así, seguramente murieron más personas del cólera, pues además de adultos también pudieron morir niños de menos de 5 años, que son más difíciles de poder comprobar.

Así, las cifras de muertos del cólera son las siguientes:

Según los registros...........................24

Contando los muy fiables................30

Cálculo máximo de fallecidos.........40

En líneas generales, como se conoce el censo de población de 1891, se pueden calcular los fallecidos entre 1886 y 1890 que, en línea con años anteriores quedaría que el número de fallecidos víctimas del cólera serían entre 35 y 40 personas, lo que representa aproximadamente del 7 al 8% de la población total.


Bibliografía

-Libro de defunciones (1878/1885) Ayuntamiento de Barchín del Hoyo

-Historia de España


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